Autor: Alfredo Mors - (escrito en Córdoba-Año 2008)
Lector o lectora amiga, he querido incluir esta poesía que te parecerá quizás muy personal. La misma surgió del recuerdo imborrable, permanente, de mi hijito menor: Francisco Javier Mors.
Lector o lectora amiga, he querido incluir esta poesía que te parecerá quizás muy personal. La misma surgió del recuerdo imborrable, permanente, de mi hijito menor: Francisco Javier Mors.
Mi niño se ha dormido
en el cuenco de tu mano,
¿Que poder sobrehumano
te llevó, hijo querido?
Mi niño se ha dormido
y he quedado desolado,
cuanto sueño desvelado
en vacío lecho de nido.
Mi niño te has dormido
en suave cuna de nubes
será que así tú subes
al amor del más querido.
Mi niño te has dormido
eres Francisco Javier,
yo te busqué por doquier
y estabas en un sonido.
Ya mi tiempo he consumido
volverás en tenue brisa,
¿Por qué con tanta prisa
mi niño te has dormido?
Agradezco especialmente a la Diseñadora Gráfica Carolina MOINE, de Córdoba, esta imágen, en la que ella interpreta que son las manos de Ntra. Señora, quienes llevan este hijito al Cielo.
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