Que cosas la mesa diría
aquella que está solitaria,la misma que cobijó la historia
que poco a poco me contaría.
Me senté un día a su vera
sin conocer que escondía el secreto,
de un amor apasionado y discreto
que floreciera en noches de primavera.
Entre café y copa trasnochada
fui comprendiendo el fondo y la trama,
de una pasión que al corazón inflama
de una pasión que al corazón inflama
y que ayer quedara tronchada.
Mojado su mantel de llanto
la encontré un día nublado,
si hasta el cielo parecía enlutado
de presenciar tanto desencanto.
si hasta el cielo parecía enlutado
de presenciar tanto desencanto.
Ella había alentado su fantasía
con la flor guardada en la mano,
sin saber que sería en vanoy cambiaría en dolor, su alegría.